En los valles transversales de la macrozona norte de Chile, donde la relación entre minería y agricultura históricamente ha sido compleja, hoy surge un nuevo escenario impulsado por la innovación tecnológica y la necesidad urgente de enfrentar la escasez hídrica. En este contexto, IMBERT Labs, el primer laboratorio de inteligencia artificial dedicado al agro en Chile, está desarrollando un modelo de colaboración que redefine cómo ambos sectores pueden coexistir y potenciarse mutuamente, todo a traves de las areas de fomento productivo de las municipalidades y las mineras, que se espera que pronto, puedan financiar iniciativas en los valles interiores de la region de Coquimbo, Atacama y Antofagasta.

Tecnología para reconstruir economías locales

Bajo la dirección de Matías Pastén, IMBERT Labs esta creando soluciones que permiten a comunidades rurales recuperar productividad agrícola en zonas afectadas por sequía, desertificación y alta variabilidad climática.
La innovación central del laboratorio es IMBERT Core, un sistema IoT modular y plug & play capaz de automatizar cualquier tipo de cultivo, sin importar la infraestructura existente.

IMBERT Core funciona en invernaderos, galpones, salas de cultivo, viveros, producciones hidropónicas o en suelo, e incluso en proyectos de restauración ecológica.
Su tecnología integra:

• Sensores ambientales y nutritivos (temperatura, Humedad, luz, pH, EC, nivel).
• Automatización completa del riego, clima, iluminación, ventilación y nutrientes.
• Control remoto desde aplicación móvil y dashboard web.
• Alertas inteligentes y registro histórico con análisis mediante IA.
• Compatibilidad con hidroponía, aeroponía, sustratos y suelo tradicional.
• Activación por voz desde cualquier smartphone con Alexa.

Estas capacidades permiten estabilizar cultivos incluso en escenarios adversos, abriendo nuevas oportunidades productivas en pueblos cercanos a faenas mineras donde antiguas zonas agrícolas han quedado inactivas. La meta es clara: fortalecer la economía familiar campesina y reactivar territorios que dependen históricamente de la agricultura.

Un respiro hídrico que abre oportunidades

Las lluvias registradas este año generaron un alivio significativo.
En el Valle del Choapa, el embalse El Bato alcanzó el 100% de su capacidad, mientras que en el Valle de Elqui, Puclaro se ubicó entre un 20% y un 30%, cifras muy superiores al crítico 3% que marcó años anteriores.

Este nuevo escenario ofrece una ventana de oportunidad para implementar proyectos agrícolas apoyados en automatización y eficiencia hídrica, especialmente considerando que en todos los valles han vuelto los primeros arranques de viñedos pisqueros y vitivinícolas, luego de más de una década de sequía severa.

La tecnología de IMBERT Labs permite maximizar cada litro de agua mediante riego inteligente, sensores de humedad en tiempo real y algoritmos de control que ajustan el consumo de manera precisa según el microclima.

Nuevos emprendedores agrícolas para los valles

IMBERT Labs trabaja directamente con asociaciones, cooperativas y organizaciones locales para impulsar nuevas oportunidades de emprendimiento agrícola basadas en tecnologías de bajo consumo hídrico y alta eficiencia.

Entre los modelos productivos habilitados por IMBERT Core se encuentran:

• Producción de brotes y microvegetales, altamente demandados en gastronomía, hoteles y retail.
• Viveros frutales con especies adaptadas al clima semiárido.
• Programas de rescate varietal, especialmente de especies nativas.
• Microforestaciones comunitarias orientadas a restauración ecológica y creación de corredores verdes.

En el caso de las microforestaciones, IMBERT Labs desarrolló un sistema de atrapaniebla automatizado que permite capturar humedad de la camanchaca y activar el riego solo cuando las condiciones ambientales lo permiten. Este trabajo ha sido destacado públicamente, como en la entrevista del periodista Daniel Silva en Radio Infinita.

La convergencia necesaria para el futuro

Para Maximiliano Morales, Ingeniero Agrónomo y encargado de desarrollo de negocios de IMBERT Labs, el vínculo entre minería y agricultura debe evolucionar hacia una colaboración estratégica:

“Hoy, la tecnología nos permite unir mundos que antes estaban en tensión. La inteligencia artificial aplicada al agro no es solo una herramienta productiva; es un puente para fortalecer comunidades que han sostenido su identidad en la tierra.”

Este nuevo paradigma permite:

• Reactivar suelos históricos de cultivo.
• Generar empleo rural tecnificado.
• Reducir el impacto de la sequía mediante gestión inteligente del agua.
• Integrar a las comunidades en procesos de innovación.
• Desarrollar economías locales sostenibles y resilientes.

Innovación para un territorio que vuelve a tener futuro

A través de IMBERT Core y el ecosistema de soluciones digitales del laboratorio, IMBERT Labs está demostrando que es posible recuperar la agricultura en zonas afectadas por la crisis hídrica mediante automatización, inteligencia artificial y modelos de cultivo adaptativos.

La macrozona norte vuelve a tener una oportunidad real de crecimiento sostenible.
Una oportunidad donde minería, agricultura y tecnología no compiten, sino que trabajan juntas para reconstruir territorios, diversificar economías y asegurar el bienestar de las comunidades rurales.

Según comenta Maximiliano Morales, ingeniero agrónomo e impulsor de proyectos de rescate de viñedos antiguos en zonas mineras, estos territorios deben entenderse no solo como espacios productivos, sino como paisajes con una profunda carga histórica y cultural. Su trabajo pone en valor cepas ancestrales y prácticas agrícolas tradicionales, integrando conocimiento técnico, memoria local y visión de largo plazo para reactivar economías rurales desde la identidad.

Para intervenir estas zonas, el enfoque incorpora el rescate histórico y cultural como eje del desarrollo territorial, promoviendo modelos de enoturismo y agroturismo en áreas de transición donde conviven agricultura y minería. Esta mirada facilita alianzas entre empresas mineras, comunidades y actores públicos, diversificando la actividad económica y fortaleciendo el arraigo local.

Además, Morales impulsa el turismo científico y el turismo minero como herramientas estratégicas para vincular investigación, patrimonio y divulgación, transformando estos territorios en laboratorios vivos que posicionan a las zonas mineras de transición como referentes de desarrollo sostenible y alto valor cultural.

Consultas en max@amixtechlab.com o WhatsApp: +56 9 3251 7848